sábado, 30 de noviembre de 2024

Otro "te espero"


Foto propia. Barrio Escalante. San José 

 Otro "te espero"

Estoy a la vera de un camino cualquiera
y te espero:
con falda o sin ella,
mi espera no es quieta:
no te equivoques.

"Te espero" significa que ando ocupada,
bajando por los montes,
y escalando por los mares.

"Te espero" significa que mi tiempo
para querer no ha llegado.

Mi "te espero", se debe tragar
bañado en besos ajenos,
en libros tuyos, que yo no leo.

Mi "te espero" es a ti-conmigo,
No a ti solo,
si acaso te adelantarás tanto,
que no haya un "conmigo" 
aun a tu lado cuando llegues, 
habrás llegado tarde,
si te atrasas, 
yo ya no estaré ahí.

Este "te espero" no es mío,
es un "te espero" libre,
sola y suelta de todos,
hasta de mí.

Este "te espero"
traerá los tiquetes de vuelo
de la sorpresa,
y de la ternura.

jueves, 28 de noviembre de 2024

Intoxicaciones

 

Foto propia. Cualquier lugar lleno de gente.

Intoxicaciones 

Día 1

Me intoxicaron tus ojos vidriantes

Día 2
Bebimos una cerveza a solas

Día 3
Dejé a mi familia 

Día 4
Olvidé a mis amigos

Día 5
Cambié de trabajo

Día 6
Me besaste

Día 7
Me olvidé de mí 

...

Muchos días más tarde... 

Me liberé de los 7 días de la creación del engaño.

martes, 26 de noviembre de 2024

Tratado de paz

 





Tratado de paz


Por gracia de este papel sin firmas
te dejo libre.
Vete lejos de mí, que soy inalcanzable.
Vete lejos de mí, porque mi naturaleza
es esta: serte inalcanzable.

Inalcanzable de los bienes heredados:
de tus artes turbulentas de vivir
de tu peligrosa soltura para no tener planes,
de tu enferma predilección por la tortura,
de tu pobre afición a las cuerdas 
para atar a las manos con tóxicas mentiras,
mientras aguijoneas las sienes,
mientras haces durar tu ausencia.

Llevate todo en las maletas de tus venas:
la sangre helada para matar a lo bello,
la mirada perdida para violar a lo sacro,
llevate el oro falso que fundió
los miedos en estalagmitas
sobre mi cabeza
a cada paso.

Llevate todo. 
En este tratado me hago libre.
Refrenda el tratado
mi brisa, solo mía; mi voz solo mía
mi adiós todo mío
mi adiós a salvo de vos, y de esta parte mía,
que nunca será tuya.

El árbol mata a la semilla,
el árbol es lo eterno,
el árbol seré yo
un día cualquiera,
cuando pueda deshacerme por completo 
de este adiós.


sábado, 23 de noviembre de 2024

Cuando te vi partir

 

Foto propia. Puntarenas.Casa de porncipios del siglo XX

Cuando te vi partir

Te fuiste tan pronto,
tanto corriste al llegar
que derramaste todito tu perfume por mí.

Tan estrepitosamente me abrazaste,
mientras en silencio no hicimos más,
que mirar a mis labios que deseas,
y yo a los tuyos,  que me robaban el aire.

Tan estrepitosamente iluminaste cada rincón,
y yo solo pude verte entrar 
y bañar cada semilla del balcón con tu risa,
para que florezcan rosales
en donde solo encontraste ceniza y cal.

Así era la fe que bañó mi alivio,
con solo mirarte
mirarte descender por cada resquicio,
y ahora... que yo te habría abrazado, acariciado,
besado con sabor a frutos,
con el dulce amargo del vino...
y ahora que nuestro tiempo debía atemperarse,
tus manos se encojen de tanto llorarles encima...
y ahora que iban a cantarnos las golondrinas,
cierras el balcón, y empacas las ocarinas,
que no alcanzamos a tocar compartidas...

La casa brilla tanto ahora,
la luz está tan clara ahora,
la cama tan plácidamente prístina,
entonces te vas:
con la piel hecha una nota sola
que no quiere quedarse eterna en una melodía, 
que por ser cantada calmamente,
a tus raudos mares le parece
más bien: una onda intranquila.

Cuando te vi partir, entonces,
ni siquiera podía decir
que te fuiste de mí.

Te fuiste apenas como algo ajeno,
tibio y libre,
que en el centro de mi casa ardía
para poder partir. 

jueves, 21 de noviembre de 2024

Vos-sos-voz

 

Foto propia. Curridabat


Vos-sos-voz


Me llamas por mi nombre,
y me tiembla toda la Cultura,
que me he tejido por años
para cubrirme la piel.

Me llamas por mi nombre,
como si yo pudiera llamar al tuyo,
con mis músculos casi compunjidos
de ver tu cuerpo completo,
frente a mí.

Me llamas por mi nombre,
adueñándote por 5 letras
de mis 5 sentidos:
me llevas de los ojos,
me tomas por el oído,
me humedeces el paladar
me escalofrías toda de dentro hacía afuera,
de fuera hacia adentro:
con oír mi nombre en la voz tuya,
¿quién fuera un nombre yéndose 
por tu voz, en esta noche fría?:
sentirlo, así, salir de la garganta tuya,
¡Ven prohibida jícara para beberte la vida!

Por vez primera, pensar en dejar el cuerpo,
para ser apenas un puñado de letras: rotos espejos del aire tibio suspira por tu piel,
exhala ávido en 3 notas mi nombre,
por vez única quisiera ser
ese nombre que resbale lentamente,
ser un nombre cualquiera  que pase por tus labios, para adentro;
que pasa por tus labios, para afuera.

Aquí me quedo, de momento,
esperando el día, cuando se me caerá
todo el tejido de la piel para ser apenas un nombre. 

Paso de ti

 

Foto propia. SanRamón, Alajuela

Paso de ti


Vaso amargo que refresca,
hay noches que quiero beber vino,
y tomo agua fría,
y no pasa nada en mí:
ni dejo de ser yo,
ni dejo de desear el vino,
ni beber agua fría
me aleja de mí.


Hay noches incautas de tanto hielo,
y de tanto suelo por debajo de mí,
un suelo absurdo para mis pies,
que nunca podrán atravesarlo todo,
como se conoce a las grandezas del amor,
solo para ser deseadas,
pero nunca para acariciarla todas juntas,
en un mismo abrazo.

Hay días sin ti, y días conmigo;
a la musa nunca la visito,
porque no me fío de los desconocidos.

No sé con más claridad el vacío,
que cuando paso de ti,
los caminos derriban las paredes,
los hogares consumen las casas,
soy del mundo un barullo,
y una basurilla seca que el viento lleva,
para terminar en flor,
solo cuando he pasado de ti. 

martes, 19 de noviembre de 2024

La ella que me mira

 


Foto propia. Octubre 2024. San José, Costa Rica

La ella que me mira


Me miras cazadora furtiva,
yo presa incauta,
me miras desde mi propio deseo,
yo quieta flor que aguarda.

No podemos tocarnos,
nunca,
ni bien besarnos,
ni mal odiarnos,
seremos mi deseo mirando por tus ojos,
y mi silencio apelando a tu mirada. 

Por el horizonte te vas

 


Foto propia. Costa Rica, Alajuela, vista desde el distrito de Naranjo


Por el horizonte te vas pasando

Cuando te veo así:
tan posible, tan cerca de mí:
te me figuras un horizonte,
un horizonte amplio,
repleto de lo que yo no soy,
un horizonte amplio de una acuarela 
en la que solo puedo ser parte
si dejo atrás todo lo que soy hoy.

Se me hace agua la boca,
de verte pasar,
siento músculos suspirando,
que hasta verte así: tan de cerca,
no sabía que servían para suspirar deseo.

Sos inmortal desde hoy,
la fecha en que te añoro,
con la advertencia puesta
en el decoro de saber
que debo dejarte ir embora,
para no perder ni mi castillo, 
ni mi trono.

viernes, 15 de noviembre de 2024

¡Va con el corazón a raya!

 

Foto propia. Un carajillo. Barrio Escalante.

¡Va con el corazón a raya!

Va la niña,
que se hizo mujer,
sin necesitarlo nunca,
sin pedirlo nunca,
sin saber los cómo, ni los por qué
de "ser una mujer" con el corazón a raya.

Va con el corazón a raya,
Ay corazón errante, ve 
y aprende que en las bahías solitarias
es donde se hunden calladamente los barcos más grandes,
como si fueran los instantes del querer
que han perdido las brújulas gigantes de la voluntad.

Va ella con el corazón a raya 
hecha una jungla aguerrida,
va por la vida como quien va por media montaña,
sin retroceder, sin mapas,
y va borrando las huellas viejas,
de los caminos que no llevaron a ninguna parte.

Pero tanta fuerza a qué la lleva
 ¿a dónde la lleva tener un corazón a raya...
de tanto que duele,
de tanto que hiere, el no saber la alquimia
para volver continuo al tiempo.

Con el corazón a raya,
de saber que el tiempo continuo,
no es el tiempo infinito 
y que el tiempo inmortal 
solo existe en los cuentos viejos.

El corazón lo lleva a raya 
porque el mensaje fue entregado 
y ahora lo sabe en la carne:
 una vida sea que llore, o cante,
siempre lleva un morirse al final, 
y será cualquier día, 
y sin altares preparados.

Camina con el corazón a raya,
para beberse el llano hecho río,
para secarse el dolor del ojo y
la rabia del hígado
con incendios indecisos 
pero cargados de la esperanza
de que el sinsentido será pasado,
si consigue llegar viva a mañana.

Llegar viva a esa playa de lajas plateadas de sol,
por la arena 
a esa playa de donde un día saldrá intacta,  
sin saber cómo era que había llegado allí,
un día que saldrá segura 
de que a los horrores vividos,
no regresarán a ella jamás, 
porque ella misma los ha dejado quemados en el bosque 
y borrados de cada huella.

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