A veces la vida individual va cansando a cada amante, le va gastando la vida tanto que cuando llega al amor ya no tiene aire, y al final los que amamos y nos aman se llevan el desgaste que nos deja el trajín de la vida cotidiana.
Foto propia. Copas de árboles Parque Metropolitano, La Sabana.
No saber pedir
No
quiero pedirte árboles,
pero cada día
más
me pesan
estas llanuras grises.
Quiero que estemos solos uno del otro,
aunque extraño el ajedrez
de vivir en secuencia;
nuestro día con día.
Quiero irme lejos,
olvidar que te conocí,
por algún tiempo,
dejar aquí en remojo mi nombre y los supuestos;
pero llega el día:
con sus horarios,
con sus correos electrónicos donde todo es:
sí señor, sí
señor…
y cae sobre mí todo el universo;
como si fuera la casa de Minos
y me pierdo…
Cuando me pierdo
no estoy a solas,
ni estoy con vos,
cuando me pierdo:
estoy con la espera,
con el hubiera,
entro por los mapas del vacío,
descubro cuán fácil es caerse
por el jardín de la nada,
ver la noche que de repente cae,
y de súbito volver a decir:
No quiero pedirte árboles,
pero cada día
¡más
me pesan estas llanuras grises!
Poemario: Pasatiempos cotidianos, 2019
Elena Tomillo A.
