Foto propia. Tarde en Parque Metropolitano La Sabana
Amor de tarde
Llego a amarte como si fueras
la tarde,
puede parecer una tarde cualquiera,
sorprende siempre
mirar la tarde
frente al cielo que no beso.
Así te amo:
como se aman las tardes.
Las tardes se aman
cuando están muriendo...
Jamás se va a la tarde
que está muriendo
con reclamos...
Jamás decimos:
¡Sol da más luz, ahora da menos!
Tampoco se dice frente a la tarde que está muriendo:
¡Azul, conviértete en celeste!
¡Celeste estás mal por qué lo tuyo es ser turquesa!
Nadie reclama a la tarde,
callados, a veces, con penas
nos gozamos solos de verla.
Te amo de frente como se ama al mar por la tarde;
sin medidas, ni abrazos que te enreden con el cuerpo mío.
Te amo como ir al mar
al morir la tarde,
se guardan las distancias
para poder ver resplandecer la calma,
mientras veo amo,
mientras amo: veo
y del tiempo cuentas
yo nunca llevo cuando miro morir la tarde.
Te amo
con estas tres letras juntas
en mi español sin remiendos,
te amo de lejos y de cerca; también en el impás:
cuando te me vas yendo.
No sé amarte ya de otra manera,
que como sé amar la tarde
la tarde cuando está muriendo.
Guardo silencios por mientras
mi amor transcurre
entre los agujeros del tiempo,
mientras la tarde azarosa escoge de los colores su atuendo,
para irse a la debacle
de olvidar el día ingenuo
hasta disfrazarse
de noche y desvelo.
Solo puedo amarte,
como amo la tarde
que se está muriendo,
para nacer en otra nueva
para que la ame yo también,
pero luego,
pero con otras nubes,
y bajo otros cielos.
Poemario
Poemas Cotidianos, 2019
Elena Tomillo A

No hay comentarios.:
Publicar un comentario