jueves, 5 de junio de 2025

Sacudirse la suciedad

 

Foto propia Museo Municipal de Cartago. 
Costa Rica

Sacudirse la suciedad

Vienes a mí con enojos,
como si te hubieran tirado
ceniza en tus mejillas de nuevo,
en la frente,
y por todos los escondrijos.

Te han dicho palabras inútiles,
estériles: violentas,
y te han manchado con ellas
tu linda cara,
te la llenaron de ceniza.

Llegas hasta mí,
frustrada de tanta ceniza ajena,
de la injusticia de que te hayan manchado,
y ahora sé 
que puedo prepararte las telas blancas,
sacar el agua limpia,
y acompañarte mientras vos te lavas la cara.

Ya sé que no debo limpiar tu rostro,
que solo vos
tenés que retirar esa ceniza ajena,
que mi tarea es acercarte las herramientas,
que no ves por tanta ceniza...

yo puedo llevarte las manos a las suaves telas
y acompañarte mientras seas vos
quien retira de tu piel esa ceniza ajena,
para que veas que esa basura nunca jamás 
será tuya, ni te ata las manos para limpiarte
y jamás corroe tu hermosura original.

Esa gente salvaje que te tira ceniza ajena
solo la empaña por un segundo tu luz y belleza
como hace la envidiosa nube que que tapa la luna,
la envidiosa nube condenada a caerse del cielo
a la siguiente lluvia...
que opaca al astro por un momento al astro 
que vive un tiempo más parecido a lo eterno.

lunes, 12 de mayo de 2025

No me dejes sola

 

Cactus. San José, Moravia. Foto propia


No me dejes sola


No me abandones a la soledad
de tu silencio hoy:
no me dejes sola,
sin decirme los cómo
y los cuándos,
no me importan los quienes,
ni los por qué.

No me ahuyentes del nosotra
s,
con una mirada callada,
de esas que bien sabes,
han sido siempre mi flor,
y mi llanto.

No me dejes sola en esta noche fría,
de arrebatarme los mapas,
y heredarme solo los lamentos.

Mirame de frente como quien ve al cielo,
como quien no oculta nada,
como quien no tiene miedo.

Mirame de frente, como todas las
veces que te dije te quiero,
y hablame con franqueza,
de las inclemencias de este tiempo,
de los huracanes de gemidos
que no han vuelto,
de las lágrimas cariñosas 
que se han secado,
de los ríos caudalosos de lamentos,
que nos han llenado 
el ritmo de este tiempo.

No te pongas tu chaqueta azul,
para darme la espalda,
hazme una disección pronto y 
dime sin miedo
lo qué pasa,
hazme una disección pronto y 
dime si ahora 
apartas mi cuerpo de tus pasiones,
separas mi aliento de tus besos,
me arrebatas la piel de tus caricias...

¿Por qué te tardas en decirme las causas?

Cuando todo el dolor ya es lodo tirado en mí.

Todo ya ha ocurrido, pero decilo vos:
y no temas preguntarme por qué me quedo
¡pregunta! 
para poder decirte yo, 
y así actuar como si estos dos monólogos
fueran fueran un diálogo roto 
sostenido por fierros viejos...
Pregunta ahora para decirte 
que soy apenas un corazón,
que por vos ha ofrendado al cuerpo,
sin entender que no quedan abrazos, 
cuando el otro ha perdido el fuero.

lunes, 28 de abril de 2025

Te extraño

 

Foto propia. Biblioteca Centro Cultural Norteamericano. Barrio Escalante. Costa Rica.


Te extraño


De día, de noche,
de jueves a jueves,
al derecho, y al revés.

Te extraño porque conozco
tus besos como un abecedario,
para escribir las palabras del consuelo.

Te extraño porque conozco tu sonrisa,
porque sé tus secretos
detrás del tiempo,
detrás de tus ojos,
y del  cinto negro también.

Te extraño yendo y viniendo,
por mis manos,
yendo a brincos y a saltos,
por mi mente,
y por los encuentros.

La distancia es un apartamento,
un atardecer, un lamento,
un dejarte el espacio abierto,
para que se explaye tu dolor,
y quizá barras los restos,
de un tiempo que ya pasó,
que ya no es tuyo,
pero soy yo 
quien necesita barrerlo.

Mientras me alejo,
te voy queriendo con mi corazón
hecho aspas,
para volver un día,
con vos de nuevo
e ir a amasar al viento.

Poema 2019

sábado, 26 de abril de 2025

No soy yo, pero hay sequía

Costa Rica. Guanacaste. Playa Potrero.2025


No soy yo, pero hay sequía


Cuando me dices que no soy yo,
y yo sé que soy solo un bosque tupido
de árboles secos,
de ríos moribundos,
que valientes en negarse a morir 
se han convertido casi todos en arroyos flacos.

Cuando me dices que no soy yo,
me despierto en una cama vacía de vos,
en la casa donde sé
que el huerto está enfermo.

Cuando me decís que no soy yo,
te entiendo perfectamente:
porque si algo te quiero,
no puedo ofrecerte a beber agua
que aun está turbia.
Ni quiero hacerte una cena de perdices muertas 
por el miedo de ser cazadas u olvidadas.

Cuando me decís que no soy yo,
te aplaudo con todo mi derecho a estar triste,
delante de las desiciones tuyas
valientes y ciertas.

Cuando me decís que no soy yo,
te apoyo,
porque en esta fatídica sequía,
estamos de acuerdo en esto
no soy yo, ni sos vos, es la sequía.

Poemas 2019. Elena Tomillo A.

sábado, 29 de marzo de 2025

Para mis biógrafos

 

Una noche en España. Foto propia.


Para mis biógrafos


Búsquenla a ella,

por debajo de mis letras

la encontrarán sin punto final,

porque ella no acaba.


Búsquenla a ella,

en alguna nota que nadie vio,

para que su privacidad,

se mantenga intacta.


Búsquenla a ella,

atrás de mis notas y lejos de mis distracciones,

qué la vida en ella

siempre fue una cosa muy seria.


Búsquenla a ella,

dónde no hay guión, ni sangría,

porque ella sabe ser tinta húmeda,

más que llanto, más que herejía...


Si la encuentran a ella,

no le hagan preguntas,

déjenla tranquila,

obsérvenla, como sin mirarla,

como cuando se siente el sol al alba

bañando todos los rincones de luz

frente a la cabaña,

solo obsérvenla así: como si fuera de esa luz que no se ve con los ojos,

pero se saborea desde el alma.

Desnudas

  Graffiti de escritora de Yolanda Oreamuno. Escritora de primera mediados del siglo XX en Costa Rica Desnudas Quiero que te desnudes y tiem...

Entradas más leídas